Preparación del Kéfir de Leche

Videotutoriales

🎬 Los videotutoriales están en su proceso de fermentación editorial, ¡pronto los tendrás en tu pantalla! 🎬

Ingredientes

  • 100g de gránulos del kéfir de leche.
  • 1 jarra grande de vidrio.
  • Una leche entera de 1 litro.

Pasos a seguir

¡ATENCIÓN!
Para obtener el mejor resultado, cada paso deberá seguirse de manera estricta y en el orden exacto, sin omitir detalles.

  1. Prepara los utensilios y la leche: Necesitarás una jarra de vidrio grande, un colador de plástico o silicona (nunca de metal), una espátula de silicona o plástico, y un litro de leche (preferentemente entera).
  2. Cuela el kéfir: Coloca un colador sobre una jarra o recipiente limpio. Vierte el contenido de la jarra donde está el kéfir fermentado. Los gránulos quedarán retenidos en el colador, mientras que el kéfir líquido pasará al recipiente.
  3. Lava la jarra: Enjuaga la jarra de vidrio con agua limpia (preferentemente no de canilla para evitar residuos de cloro). Asegúrate de que no quede ningún residuo.
  4. Devuelve los gránulos al vidrio: Con ayuda de la espátula, pasa los gránulos que quedaron en el colador a la jarra de vidrio lavada. Este paso es importante para que no pierdas gránulos y el proceso continúe sin problemas.
  5. Añade la leche: Vierte la leche nueva sobre los gránulos en la jarra.
  6. Cubre y deja fermentar: Tapa la jarra con un paño limpio o papel de cocina sujeto con una banda elástica. Déjalo en un lugar a temperatura ambiente (entre 20-25 °C) durante 24-48 horas, según la acidez que prefieras.
Portada de Preguntas frecuentes.
FAQs

Preguntas frecuentes

El gusto del kéfir de leche dependerá del tiempo de fermentación:

  • Con 12 horas, obtendrás una bebida más líquida pero con más propiedades laxantes.
  • Con 24 horas, la bebida se hará más espesa y tendrá un gusto muy similar al yogur.
  • Con 48 horas o más, resultará en una bebida mucho más ácida y espesa que las anteriores.

Esto dependerá de la cantidad de personas que lo consuman. La proporción aconsejada es de 100-150 gramos de nódulos por litro de leche. Para una persona, un vaso al día es suficiente.

Lo mejor es la leche entera, ya que tiene un contenido de grasa adecuado que favorece el proceso de fermentación y le da una textura más cremosa a la bebida. También se puede usar leche semidescremada o descremada, pero esto puede cambiar un poco la textura.

No, el kéfir se alimenta de la lactosa de la leche, por lo que no funcionará bien con ninguna de estas.

Cambia la leche cada 24 horas, pero se puede extender el tiempo hasta 36 horas, dependiendo de la temperatura.

Sabrás que el kéfir está listo cuando empieza a formarse un poco de suero (un líquido transparente) en la mezcla.

Si tu kéfir se vuelve demasiado ácido para tu gusto, podés:
  • Reducir el tiempo de fermentación: Dejalo fermentar por menos tiempo (12 horas en lugar de 24), ya que cuanto más tiempo fermente, más ácido se vuelve.
  • Agregar ingredientes dulces: podés mezclarlo con frutas, miel o jarabe para equilibrar la acidez.
  • Diluirlo: Si es muy fuerte, podés agregar un poco de agua o leche (en el caso del kéfir de leche) para suavizar el sabor.